Forma parte de una estrategia integral para mejorar la seguridad, protección y el orden en espacios públicos y comunitarios. Este esfuerzo responde a la necesidad de proteger áreas clave del municipio, garantizando su buen uso y manteniendo la seguridad para todos los habitantes.
1. Protección de Espacios Públicos: Con la instalación de cercos perimetrales, buscamos asegurar la integridad de los centros comunitarios. Al delimitar estos espacios, se facilita su mantenimiento y cuidado, lo que prolonga la vida útil de las instalaciones y asegura que puedan ser disfrutadas por todos los ciudadanos de manera responsable.
2. Reducir los riesgos de accidentes en áreas con pendientes pronunciadas o terrenos irregulares. Estas huellas proporcionan un mayor agarre para los vehículos y previenen el desgaste excesivo del suelo, asegurando que los caminos se mantengan en buenas condiciones durante más tiempo.
3. Preservación de Infraestructura Pública: Además de la seguridad, los cercos perimetrales ayudan a preservar la infraestructura pública al evitar que personas no autorizadas ingresen a áreas delicadas o causen daños a las instalaciones.